Poner en marcha un nuevo negocio es una actividad que conlleva sacrificio y en la que hay que poner los cinco sentidos.
Si decides lanzarte por un negocio en Internet, como por ejemplo una tienda online, uno de los primeros dilemas clave que se te presentan es en qué plataforma confiar para cimentar tu proyecto.
Tras este paso inicial (y crucial), para tener éxito debes establecer una estrategia de marketing. Si no sabes por dónde empezar, hoy tienes la oportunidad de conocer todos los detalles.
Te vamos a contar desde qué es el marketing digital hasta en qué pilares apoyar dicha estrategia.
Es un conjunto de técnicas y estudios de carácter publicitario y de promoción aplicados a Internet y al ámbito digital en general.
Todas sus acciones persiguen mejorar la comercialización de un producto, bien o servicio.
Ayuda a definir tus objetivos: si quieres conseguir nuevos clientes, afianzar tu comunidad o promocionar tus fichas de producto.
Es útil para conocer a tus clientes y a tus futuros compradores, sus necesidades y ofrecérselo para diferenciarte de la competencia.
Mejora todos los aspectos del marketing de tu e-commerce, en buscadores, en posicionamiento en redes sociales, atención al cliente, las imágenes profesionales que subes o promoción de productos.
Estos son solo algunos puntos que debes considerar si no tienes claro por qué tener una estrategia de marketing digital.
A esto evidentemente podríamos añadir el email tracking, una técnica que no ha muerto, pese a que ha sido algo criticada en los últimos tiempos.
Además, es muy efectiva a la hora de conseguir suscriptores que en un futuro podrán ser tus clientes.
Tu tienda online necesita este plan de envío de newsletters, social media y demás acciones y aquí podrás encontrar los diferentes tipos de estrategia de marketing digital que puedes incorporar, con sus pros y contras.
Conociendo esto, vamos a profundizar en las distintas estrategias existentes. El día de hoy, es posible conocer mejor a tú público objetivo, contactar con él y hacerle llegar tu producto mediante estrategias muy precisas.
Para ello, lo primero que debes hacer es definir cuál es tu público objetivo.
Debes ser realista y saber que no todas las personas son susceptibles de comprar o consumir lo que ofreces.
Lo mejor es pensar bien a quiénes quieres llegar y establecer lo que se conoce como “buyer persona”
¿Qué es esto? Se trata de hacer una representación ficticia de cómo sería tu cliente ideal: cuál es su comportamiento, sus características demográficas, sus motivaciones, sus hobbies, a qué se dedica, si tiene familia o hijos.
Todo esto hará que te sea más fácil simpatizar con ellos e idear estrategias más efectivas.
Una vez que sabes esto, debes definir qué personalidad quieres que tenga tu marca. Puedes darle unas características concretas, teniendo en cuenta el público al que diriges, ya que esto hará que llegues más fácilmente a tu audiencia.
Aspectos como los colores de tu logotipo, el tipo de servicio que quieres dar o tu rango de precios es una información crucial que debes conocer antes de poner en marcha tu estrategia de marketing digital.
¿Te diriges a un público joven?
Entonces es mejor que tengas una marca que utilice un lenguaje cercano.
Por el contrario, si te diriges a otro perfil, como es el de familias con hijos, puedes ser igualmente cercano, pero debes adaptar tu comunicación a un perfil adulto, con otro tipo de características de comportamiento.
Saber cuáles son las características de tu audiencia es tan importante como saber por qué y hacia dónde te diriges.
Esto lo deberás establecer mediante la definición de unos objetivos, que serán los que te guíen y te permitan analizar si la estrategia que estás siguiendo funciona o no.
Los objetivos también pueden ir cambiando a medida que evoluciona tu marca.
Puedes empezar con el objetivo de dar a conocer tu marca, hacer branding, vender tu producto, captar nuevos clientes, conseguir leads o mejorar el ROI (retorno de la inversión).
Estos hitos dependerán del momento en el que se encuentre tu negocio y tu propia marca.
Cuando definas tus objetivos debes tener en cuenta que estos han de ser SMART; esto es, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y a tiempo.
Existen decenas, cientos de canales y formas de llegar a tú público a través de internet: redes sociales, marketing de contenidos, email marketing, anuncios en motores de búsqueda u otras páginas webs.
Por tanto, he aquí una de las decisiones más importantes antes de empezar, ¿cuáles elijo?
La decisión dependerá de a quiénes te dirijas, pero también depende de cuál sea tu objetivo.
Haz una conjunción de ambos y, con base a ello, idearás tu estrategia.
Por ejemplo, si tienes un producto que visualmente es atractivo, la imagen será una de tus fortalezas para lograr venderlo.
En este caso, idear una estrategia en las redes sociales más visuales, como son Instagram o Pinterest, sería lo más adecuado.
Antes de elegir una u otra debes saber qué perfil de usuario se encuentra en cada una de ellas. Instagram es la red social que más ha crecido en el último año y es ideal si te enfocas a usuarios menores de 30 años. En el caso de Pinterest, es una red social preferida por mujeres mayores que superan esta edad.
Otro de los principales elementos en una estrategia de marketing online es el SEO. Se trata de un conjunto de acciones ideadas para lograr que tu web aparezca en las primeras páginas de Google.
Esto es algo que puede costar, pero que siguiendo los pasos adecuados es posible conseguir.
Una de las ventajas es que Google está desarrollando cada vez más el SEO local, por lo que competir a este nivel te pone más fáciles las cosas.
Contar con una web bien posicionada es prácticamente como tener un escaparate abierto continuamente al público que está buscando lo que tú ofreces.
Debes crear una estrategia de marketing de contenidos. Sólo tienes que definir cuáles con las palabras clave por las que quieres posicionarte en función de las búsquedas y de lo que tu competencia esté haciendo.
Para ello existen herramientas útiles, como son el planificados de palabras de Google Adwords o Google Trends, que informa sobe tendencias de búsqueda.
También es muy útil hacer linkbuilding. Esto es, hacer que el enlace a tu sitio web aparezca en páginas webs o blogs que tengan mucha autoridad, ya que así Google te posicionará mejor. Puedes hacerlo también pagando por artículos patrocinados.
Si dispones de una base de datos suficiente, el email marketing es una herramienta que puede serte de gran ayuda.
Se trata de un canal directo con tu cliente, pues este habrá aceptado previamente recibir información. Así que puedes aprovechar para idear una estrategia que, no sea invasiva.
La publicidad online es un buen medio para difundir tu negocio. Una de sus principales ventajas respecto a la publicidad tradicional es que permite segmentar para que tus anuncios solo aparezcan a tu público objetivo.
Otro de sus beneficios es que puedes aumentar tu difusión si aún no tienes un buen posicionamiento. Por último, y no menos importante, la publicidad te ofrece información muy valiosa para seguir desarrollando tu estrategia digital.
Con esto nos referimos a que se puede medir el alcance de tus anuncios, cómo el usuario ha interactuado con ellos, si ha habido suscripciones o incluso si han llegado a consumir tu producto. Así que ya sabes, ¡la información es poder!
Esta es una de las partes más importantes de la estrategia de marketing digital, pero por la que en muchas ocasiones dejamos pasar.
Se trata de la medición de los resultados, algo que gracias a la tecnología del Big Data nos ofrece una inmensa cantidad de información de lo más valiosa.
Para establecer una medición de los resultados de tus estrategias, debes establecer unas KPI’s. Esto es uno de los indicadores que evalúen si cada objetivo está siendo cumplidos.
Puede ser un porcentaje de crecimiento, un número de clicks en determinado anuncio o publicación, número de visitas.
En el caso de las redes sociales, cada una de ellas ofrece su propia información sobre analítica y resultados, aunque también existen herramientas donde puedes ver toda la información que necesites para saber si estás consiguiendo el objetivo propuesto.
Esto es aún más importante en el caso de que hagas publicidad online, ya que estarás invirtiendo directamente un dinero que debes saber si te está siendo rentable.
Es lo que se conoce como ROI o retorno de inversión.
Por último, y no menos importante, mantente siempre receptivo a lo que dicen de ti y de tu negocio.
Esto es muy sencillo, ya que los usuarios tienen muy fácil opinar sobre tu negocio directamente a través de las redes sociales, donde comparten sus experiencias mediante opiniones, fotos.
También es muy importante saber qué se está hablando de tu sector y cuáles son las tendencias.
Para ello puedes utilizar la supervisión de hashtags o palabras clave, pues así tendrás de un vistazo la información sobre la actualidad de tu campo.
Y por supuesto presta atención a tu competencia. Esto es algo que no puedes descuidar en ningún momento.
No olvides hacer un seguimiento constante de sus publicaciones y acciones, de las estrategias que implementan.
Esto te puede ayudar mucho, tanto a idear estrategias para diferenciarte de ellos, como a tener ideas que puedas adaptar a tu modelo de negocio y objetivos.
En fin, como habrás podido ver, poner en marcha una estrategia de marketing es fundamental si quieres que tu negocio crezca. Con toda la información que te hemos dado, seguro que ahora tienes más claro por dónde empezar.
Así que… ¡ponte en marcha!
¿Qué técnica se acomoda mejor a tú negocio? Tú opinión nos importa, escríbenos a comunicacion@globalpaq.com