Las novedosas y crecientes tendencias de consumo como el e-commerce y la omnicanalidad, en cierta medida ocasionadas por la enfermedad pandémica, han causado que las organizaciones se adapten al mercado intentando encontrar novedosas resoluciones flexibles que optimicen su cadena logística.
Por esto ha surgido lo cual hoy se sabe cómo warehousing on-demand o almacenaje flexible convirtiéndose en la evolución del criterio 3PL (Third Party Logistics) el cual se refiere a la externalización de servicios logísticos clásicos que necesita contratar una organización, así como lo es la preparación de mercancía, su transporte y almacenaje.
En este artículo tendrás la posibilidad de entender mejor en qué radica el almacenaje on-demand o flexible, las diferencias que hay con el almacenamiento logístico clásico y las ventajas que da el usar esta tendencia.
El almacenaje ‘on-demand’ (bajo demanda) da servicios logísticos que una compañía contrata, como por ejemplo la recepción, preparación de mercancía conforme el volumen gestionado, su almacenamiento y transporte; todo a lo extenso de el lapso de tiempo que determine y necesite el comprador. O sea, este procedimiento da la función de entrar a los servicios operativos una vez que se requiera, sin comprometerse a contratos de largo plazo.
Una red de almacenaje flexible funciona como una aplicación virtual donde entran organizaciones y consumidores para ver la disponibilidad de diversos almacenes logísticos; solicitando de esta forma la localización y el espacio acorde a sus necesidades, lo cual optimiza sus tiempos de entrega y reduce precios fijos al costear sólo el espacio que se usa.
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